Esta es una tarta Sacher hecha por la cocina del restaurante donde mi amiga encargó la celebración del cumpleaños de su hijo, pero lo que sí le dejaron hacer es personalizarla, y ahí entré yo.
Además para su misma madre fue una sorpresa, porque ella solo se esperaba a Pocoyó y la estrella con el dos, el resto fue cosecha mía, también hice galletas embolsadas para los niños, y como me salieron más pequeñas, también tuvieron su galletita del 2.
¿Qué os parece como kit para personalizar una tarta sencilla? Yo creo que es una gran idea, desde luego.
Y la verdad es que no tiene nada que ver la tarta tal cuál salía de cocina, y después cómo la presentamos en la mesa, quedó muy rechula, la verdad.